Material:
- caja de pañuelos o caja de cartón
- pintura blanca
- pegamento
- pincel
- tela
- tijeras
Lo primero que he hecho ha sido pintar la caja de blanco porque, si no lo hacemos y escogemos una tela de color claro, se pueden transparentar las letras o colores de la caja. Le he dado dos capas de pintura.
En este caso, he usado un solo trozo de tela para toda la caja porque mi tela es de rayas y así me era más cómodo para que las líneas estuvieran rectas en toda la caja. En el caso de tener telas lisas, se puede ir haciendo cada lado por separado. He puesto la tela por la parte superior, he marcado el agujero y lo he recortado con unas tijeras. Después he pasado pegamento con el pincel y he pegado la tela teniendo cuidado para que no quedaran burbujas.
Cuando la parte superior está bien pegada, se pasa pegamento por uno de los laterales y se pega la tela.
Después, con las tijeras, recortamos la tela sobrante de los lados.
Seguimos estos pasos hasta pegar la tela por los cuatro laterales. Entonces cortamos la tela sobrante de la parte inferior, menos por el lado en que tengamos la tela para forrar esa parte.
Por último, pegamos la tela de la parte inferior y cortamos la tela sobrante.
Y ya tenemos la caja forrada y lista para volver a usarse. Se podría usar para poner pañuelos de papel otra vez o, por ejemplo, para guardar las bolsas de plástico del super, que suelen estar desordenadas en algún armario o cajón.
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