Material:
- una cortina o tela
- pintura para tela
- una fruta o verdura
- un pincel
Antes de nada, probé sobre papel, cómo quedaba el estampado con diferentes frutas y verduras (limón, cebolla, fresa y un gajo de mandarina). Los finalistas fueron el limón y la cebolla. A continuación hice una prueba sobre un trozo de tela que tenía y acabé escogiendo la cebolla.
Para empezar, coloqué la cortina lavada y planchada sobre una mesa, bien extendida. Después se pinta la cebolla con la ayuda de un pincel y, usando la cebolla como sello, se empieza a estampar la cortina. Esta parte se hace al gusto de cada uno: con el estampado más junto o más separado, simétrico o asimétrico, etc. Si quieres que todos los estampados tengan más o menos la misma tonalidad, te recomiendo que una vez hayas pintado la cebolla, el primer estampado lo hagas sobre papel y el resto en la cortina. Se tiene que ir pintando la cebolla después de cada 4 ó 5 presiones. Yo no lo hice porque me gusta que se vean diferentes tonalidades. Además, fui girando la cebolla para que estuviera estampada en diferentes posiciones.
Otra posibilidad sería cortar una patata por la mitad, intentar hacer un dibujo en el centro con la ayuda de un cuchillo y vaciar ese dibujo con cuidado. De esta manera tendríamos la forma de la patata pintada y el dibujo en el centro en blanco.
Se podría usar la misma idea, pero sobre papel, como actividad para niños, para que vayan experimentando cómo quedan estampadas las diferentes frutas y verduras.
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