Lista de materiales:
- caja de MDF o madera
- pintura blanca
- servilletas de papel
- pinturas de diferentes colores que combinen con el diseño de las servilletas
- pegamento
- papel de lija
- agua
- pinceles
- lima de uñas o de pies
- barniz
Como siempre, lo primero que hacemos es pintar de blanco la pieza de madera. Yo suelo dar dos capas de pintura, dejando secar entre capa y capa. Se pinta de blanco porque la servilleta que se usa después para forrar es muy transparente y, si queremos que los colores no cambien, es mejor tener un fondo blanco.
A continuación lijamos la caja con el papel de lija para que quede suave. Si alguna zona se despinta, le damos un retoque de pintura.
Escogemos las servilletas que vamos a usar para forrar la tapa y la parte inferior. Las servilletas están formadas por 3 capas, una en la que tiene el diseño y dos blancas. Separamos las 3 capas y nos quedamos con la del diseño. Pasamos una capa finita de pegamento por la tapa sin que queden grumos ni manchas de pegamento. A contraluz veremos si toda la parte superior está bien impregnada. Pegamos la servilleta. Alisamos suavemente con la mano de dentro hacia afuera para expulsar el aire y luego presionamos bien para que quede bien pegada. En esta ocasión voy a pegarla solo en la parte superior y pintaré los laterales de la tapa. Con la lima de pies recortamos la servilleta.
Después mezclamos pegamento con agua y lo pasamos por encima de la servilleta. No hace falta que todas las pinceladas vayan para el mismo lado, pueden ser desordenadas y colocando bastante pegamento. Quedará todo blanco pero no pasa nada porque se secará. Dejamos secar.
Pasamos pegamento por la parte inferior de la caja y pegamos la servilleta que hayamos escogido. Luego vamos pegando los laterales, uno a uno y recortamos el papel sobrante de los bordes.
Recortamos en forma de V cada esquinita y vamos pegando la servilleta en el borde de la caja. Con una lija de uñas recortamos el papel sobrante.
Igual que hemos hecho con la tapa, pasamos una capa de pegamento con agua por encima de la servilleta, por todos los lados.
A continuación pintamos el borde de la tapa y el interior de la caja del color que queramos. También podemos decorar el interior de la caja con el mismo motivo de la servilleta. Yo he recortado un limón, lo he pegado en el interior y he pasado una capa de pegamento con agua.
